Tejidos Ignifugos, aplicaciones químicas para su transformación.

En lo relativo a la teoría de la extinción de incendios, la incorporación de inhibidores químicos a los materiales combustibles sigue siendo un método que mejora su comportamiento ante el fuego, dificultando su ignición o impidiéndo de forma completa que el fuego se propague.

Éste es el principal problema de quienes bregan por el uso de los llamados “retardantes de llama” o “materiales ignífugos”; a tal punto que es frecuente hoy en día, que inspectores de Higiene y Seguridad de diversas instituciones y administraciones públicas o gubernamentales exijan la aplicación de tratamientos ignífugos para maderas, plásticos, fibras y productos textiles en general y muy especialmente para lugares de celebración pública, como teatros y espacios de mucha afluencia de público.

Si bien la un material ignífugo retrasa la combustión, no es cierto que transforme un material combustible en otro incombustible, una creencia bastante común en la gente e incluso entre profesionales del medio. De hecho, una gran cantidad de flujo calórico –incendio de proporciones – anula el efecto ignífugo.

Los tres términos más usados en esta nota son los siguientes:

Material ignífugo es aquel que posee o proporciona índices de inflamabilidad y propagación relativamente bajos.

Retardadores de llama, son materiales que han sido sometidos a un
tratamiento químico, por motivo del cual no se inflaman con facilidad ni la llama se propaga rápidamente cuando están sometidos a fuegos
pequeños o moderados.

Material resistente al fuego es aquel que sometido a un ensayo de
incendio durante un período determinado (expresado en minutos),
mantiene su capacidad resistente o funcional. Se aplica preferentemente
a los materiales constructivos.

Los productos químicos ignifugantes para distintos géneros textiles:

Para el algodón se usa la «sal de fosfonio tatrakis (hidroximetilo) insolabilizada con gas amomíaco.

Para algodón rayón, sin tejer y con aprestos no duraderos, se le aplica fosfato de diamónico, sulfato de amonio, compuesto de boro.

Para el rayón (fibra modificada) se utiliza hexapropoxi fosfaceno.

Poliéster de fibra modificada, se usa el fosfato oligomérico.

Poliéster, acetato y nylon, se aplica el decabromo-difenil éter y óxido de antimonio.

Nylon con apresto no duradero, con aplicación de tiourea, compuestos de titanio y circonio, ácido de dibromuro.

Modacrílicos de fibras modificadas, su aplicación es con cloruro de vinilo, bromuro de vinilo como comonómero.

Tejidos ignifugos con diferentes acabados y colores